Días como hoy
no quiero soñar
y aunque parezca triste
siento que un descanso
me debo dar
y entre sueños
prefiero estar
y no despertar
a una realidad
que nos consume
sin nada bueno dejar
Días de no pensar
necesito buscar
y dejar pasar
el tiempo
y su vil humildad
ya no es suficiente
veinticuatro horas
ni un siglo sin par
es mejor considerar
la soledad
en envolturas
llenas de dulces
y sinceridad
Días para no razonar
necesito ya
y cuando todo acabe
la ilusión
en su mentira caerá
y mis pensamientos
pocos pero de verdad
serán la sensación
de un verano
que se supo valorar
y de telarañas
la obsesión
vislumbró
lo que era amistad.
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