Sensato y pervertido
me siento cuando te miro,
cuando deseo tocarte suavemente
y esperar que no me dejes en el olvido,
porque quererte no es mi deber
pues ya encadenada esta tu alma
y eres una prohibición para mi ser.
Ardiente y sin paz
así me siento
cuando tu lengua sacude mi faz,
cuando tu aliento recorre mi cuerpo
y seducirte hasta el punto
de quererte conmigo adentro
Bendita tu fe
saludo tu honor
tu superficie me atrae
pero anhelo escuchar tu voz,
tu sonrisa, tu resplandor,
sería interesante regresar al momento
en donde nos unimos los dos
en donde nos desahogamos con pasión,
con dolor,
con la gracia de sentir
lo que es la necesidad de vivir
Ahora siento que esto solo fue el deber
del momento
el calor del hecho
ahora termino mi viaje en tu admirable cimiento
en donde el mundo rojo y perverso
se convierte
en mi nula búsqueda
por el amor sin miedo
Ahora solo espero
que lo que ya has construido
no se lo lleve el viento
pues no somos seres de un solo cuerpo
somo almas que aprendemos
a vivir en la mentira del momento ajeno
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