sábado, 31 de octubre de 2015
El dinero los dividió
Eran once
hombres y mujeres
que crecieron con bien y orden,
que disfrutaron
en familia
cuando unidos mantenían,
cuando eran una sola hegemonía,
cuando bailaban y cantaban
hasta que el amanecer los sorprendía
Ahora son humillantes
y cobardes,
ahora solo piensan en el premio grande,
a ver cuando su origen descansa
la vida que ahora lleva con coraje,
ahora pelean por algo
que nos les compete,
algo que nadie logro forjar
pues todos crecieron
y volaron
haciendo nidos apartes.
Viven con miedos
son indignantes,
no tiene corazón
pues creen que en la vida
todo es lujo y vanidades,
viven al ritmo del dinero
como si eso les diera
fama y prestigio,
pero lo que no saben
es que son esclavos de su propio destino
Mienten, huyen, gritan
y critican
creen tener la razón
de esta maldita vida,
pero han sido condenados
a la injusticia,
y cada uno pagará
lo que ha hecho en esta
primicia
Es triste recordarlos
pues saber que la imagen
que de ellos había formado,
hoy tan solo se resume
en cenizas y mentiras
sin llanto.
Triste, como pasean
su vida
esperando que se los lleve el diablo,
anhelando enriquecerse
a costa del sufrimiento y la desdicha
de aquella
que en algún momento les enseño
a dar los primeros pasos.
Si lo has leído
deprimente ingrato,
aclara tu vida
aleja de tus pensamientos
los encantos del dinero y la codicia
aprende a ser humilde
y a trabajar sin prisa
que mañana habrás muerto
y toda la plata que tienes en el banco
será devorada por tus propias hijas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario