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viernes, 7 de agosto de 2015

Me duele la sangre


Amargados, y tacaños
así cada uno son
sufren por los demás
y ni siquiera entienden
la palabra perdón,
creen que la justicia
les dio la razón
hasta guardar el pudor,
se creen de mejor familia
y no recuerdan que su pasado
esta aprueba de todo furor

Lastiman con sus palabras
pues necios son,
también son ingenuos
cuando creen 
que todo lo que hacen
es visto por Dios
juegan a ser héroes
en su propia versión
y tienen más rabo de paja
que el lobo
que la casa de los cerditos sopló

Ahora vagan por la vida
buscando razones
para creer que son los mejores
y sin vergüenza de sus acciones
algunos inspiran crueldad
otros simplemente tristeza,
prefiero verlos de lejos
y no acércame a tan funesta
bajeza

Me duele porque no pensé que lo fueran
sufrir por un plato de comida
y ser las victimas 
en donde fueran,
criticar al que actúa con maldad
y luego lavarse las manos
pues sus generaciones 
no son joyitas de verdad

Aun así todo tienen una espalda que cuidar
haber quién entiende primero
y calla sin más dar
entienden lo que deben hacer
y  así lograr la tan anhelada y humilde 
evolución
seguir su destino
y que cada uno sople
hacia donde quiera llegar.  

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