Condenado de la Habitación 202

Tu y yo, recuérdalo
tu y yo, ardiendo en deseo
mojadas de placer
contra fuego y pasión
en ese mismo vaivén

Recuérdame como si fuera la primera
sueña conmigo como si pasará la tormenta
más no olvides el recuerdo de tus besos
en mi vientre
y tus palabras con ese toque de gentileza

Ese día la marea era perversa
y aún así en mi cama apareciste
con tus sabanas mojadas
sin sentir tristeza
sin pedir permiso
me tocaste con gran benevolencia

Aunque fuera la primera vez
no sentiste miedo de verme a ciegas
y en la oscuridad de la noche
sentí tu gran firmeza

Mi boca pudo saborear
lo que explica tu esencia
tu gran sacrificio
hecho pureza

Ahora ya no soy tan ligera
me has quitado la inocencia

No se si volveré a cometerlo
aunque fue un tanto riesgoso
pero tu recuerdo sigue aquí
en mi habitación 202

Por cierto acabo de ver
mi siguiente sacrificado

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